Hoy me animé a hacer algo que no hacía desde hace muchos años: Le hablé a mi mejor amiga de la primaria.
Siempre recordé su número de teléfono y hoy, a las seis de la tarde, le pedí a Dios que no se hubiera cambiado de casa. Ya tenía varios meses pensando en eso y no podía posponerlo más, así que al fin me decidí y tomé el telefono.
Ring ring...
ring...
-Bueno
- Bueno... disculpa... ahí vive Diana?
- Si, soy yo
- AAAAAHHH!!!! Hola, como estás?
- bien.... quien habla?
- Claudia, de la primaria... te acuerdas de mi?
- AAAAA Claudia!!! Como no! que bueno que me hablaste!!!
............
Y fue así como una conversación que planeaba ser sólo un saludo, se prolongó cerca de una hora. Había tantas cosas que contar, tanto tiempo perdido que reponer, historias, vivencias, frustraciones, alegrías, todo debía pasar por la delgada línea telefónica.
Recordamos lo que fue mientras estuvimos en primaria y nos preguntamos mutuamente a quiénes habíamos visto. Fué así como me enteré que otra chica de nuestro grupito ya esta casada, con un hombre mucho mayor que ella, pero que vive feliz! y que otra de las chicas se distanció grandemente del mundo.
Cuanto tiempo habia pasado!
Por un momento me sentí culpable de no hablarle antes, nunca olvidé su número y sabía a la perfección la ubicación de su casa.... pero hasta hoy me animé.
Hoy siento como si hubiera vuelto a la vida, es extraño, no gané una nueva amiga ni recuperé a una que había perdido. Fue como si años y años hubieran quedado congelados y de nuevo volviera a ser una niña de once años, ansiosa por ver a su mejor amiga y contarle los sucesos del día.
Definitivamente es cosa de Dios que me sienta tan feliz
GAD
(se siente tan bien postear despues de tanto tiempo de ausencia)