Diario Amontonado

DÍA I

26 de julio (anteayer)(antier)(como sea...)

3:45 am. Me levanto sonámbula, con nervios y el estómago revuelto. Nada que un buen baño caliente no pueda aliviar.

Me meto a bañar como puedo y salgo un poco más despierta. Reviso veinte veces mis papeles, mi maleta, mi violín... todo en órden. Ángel me lleva rumbo al aeropuerto.

En todo el camino pienso por qué me metí en este asunto, yo que podría estar tan cómodamente instalada en mi casa, en mi cama, sin pensar. Le manifiesto mi idea y se ríe de mí, asegurándome que soy privilegiada. Creo que tiene razón, así que cierro la mente y me aguanto.

Llegamos pronto al aeropuerto, justo a tiempo para documentar las maletas y recoger el pase de abordar. Me despido con renuencia y abordamos el avión. El más pequeño que yo haya visto, con sólo tres asientos por hilera, distribuidos de la siguiente manera: dos asientos, pasillo, un asiento.

8:00 am aprox. Llegamos a Houston, encontrando un aeropuerto bastante vacío, al redocumentar las maletas nos dicen que recojamos el pase de abordar en la sala de abordaje (en realidad no se como se llama, pero no pueden culparme por eso, JO!), la cual está totalmente vacía, a excepción de una sonriente y amable señora venezolana que nos vendió un par de hot dogs y unos refrescos... moríamos de hambre!

Despues de casi morir de hambre, casi morimos de sueño y aburrimiento, esperando un vuelo de nueve horas que saldría a las tres de la tarde. Hicimos de todo, intentamos, fallidamente, conectarnos a internet, caminamos por el aeropuerto, casi compramos almohaditas simpáticas, hasta que decidimos dormir, con los estuches amarrados a las piernas y las mochilas abrazadas (uno nunca sabe)

1:30 pm, despierto a tiempo para ir al baño (justo a tiempo) y hablar con la chica de la línea aérea que nos llevaría a Frankfurt, Alemania. Recogemos nuestro pase de abordar, pasan unas horas y subimos al avión.

DÍA II

27 de julio (ayer)

No se en que momento cambió de 26 a 27, pues, a causa del vuelo, perdimos 8 horas de nuestra vida (por el cambio de horario, la duración del viaje es cosa aparte)... pero el caso es que, por obra y gracias de Dios, nos dormirmos todo el camino y sólo despertábamos para comer (y casi morir de sed, por que en los vuelos te dan unos vasitos miserables de agua).

9:00 aprox llegamos a Frankfurt y buscamos la sala de abordar para nuestro siguiente vuelo, con destino a Salzburgo, Austria a las 12:15. La encontramos y esperamos un rato más, entre dormir e ir al baño... en los areopuertos no hay mucho que hacer.

Subimos al último avión, en donde nos pidieron pasar abajo los violines "son demasiado grandes para estar arriba" pero los trataron bien, como equipaje especial (quiero creer... mas les vale!)

Llegamos a Salzburgo cerca de la una de la tarde y nos topamos con un par de chicas con instrumento, una violinista de Canadá y una violista de Portugal, ambas de nuestro mismo vuelo. Recogimos nuestras maletas y nos acercamos al departamento de información. Tera (la chica de portugal) habla un excelente inglés así que era la encargada de preguntar, luego nos explicaba (tambien en inglés, pero más lento y entendible) y luego, si acaso hacía falta, yo le explicaba a yoleti en español, pero la mayor parte del tiempo entendíamos las dos.

Compramos boletitos para el camión, aunque habíamos decidido irnos en taxi (si comprabamos los boletos del camión ahí, salían más baratos). La chica de Canadá (Alicia) huyó de nosotros, así que dividimos el pago entre tres y nos lanzamos a los dormitorios a registrarnos. Aunque ahí tuvieron problemas con el sistema, pero es otra historia.

Mientras esperabamos a que se arreglara el problema (que nunca se arregló) conocimos a un chico de Ecuador (Fernando) y uno de Rep. Dominicana (Carlos, creo), ambos hispanoparlantes (ay, que bonita palabra dominguera, jaja) y fueron de mucha ayuda!, nos explicaron como llegar a la escuela para registrarnos allá.

Desalentadas por los problemas con el sistema y la tardanza del hospedaje, nos dirigimos en camión hacia el Mozarteum (yola, tera y yo). Llegamos y nos registramos. Al día siguiente tendríamos nuestra audición. Compramos unos pretzels tamaño familiar y regresamos a los dormitorios. El problema ya había sido arreglado, nos asignaron nuestra habitación y, para no hacerles el cuento más largo, entramos, cenamos, estudiamos, chateamos y nos dormimos.

DÍA III

28 de julio (hoy)

7:10 am. Me levanto, una vez más sonámbula, y me meto a bañar. El agua, una vez más, me despierta y enciende mis aletargados sentidos. Salgo de bañarme y despierto a Yoleti. Es hora de levantarse para prepararnos para la audición, que sería a las 10:00am... QUE MIEDO!!!

Se levanta, desayunamos café (no había otra cosa), estudiamos un poco y nos lanzamos a la escuela a las 9:25

Tomamos el camión cerca de las 9:30 y llegamos a la escuela a las 9:55 aprox (apenas!!!, no pensamos que tardara tanto!) subimos al tercer piso, hasta el salón 3013 y ahí estaban! Igor Oistrakh, Valeri Oistrakh (su hijO... si, hijO) y aproximadamente 10 alumnos en potencia (a quienes, por comodidad, llamaremos "polumnos", jaja), esperando ser aceptados.

La pianista acompañante llegó y empezó la audición, con todos los "polumnos" presentes (yola y yo pensábamos que sería "apolumnado" osea, sin alumnos en potencia presentes). Los primeros polumnos (me gustó la palabra) en pasar fueron unos que parecían musulmanes, hindúes o algo asi (no soy experta en nacionalidades, razas, religiones, etc) y, a decir verdad, fue algo impresionante... por un lado por que ninguno hablaba buen inglés, por otro lado por que todos llevaban piezas sencillas y por un último lado (ya no quiero ni pensar por dónde) por que las tocaban mal!

Los Oistrakhs (osea padre e hijo) y los demás polumnos estábamos impresionados. Oistrakh padre le pidió a uno que tocara una pieza de Bach que traía en su programa de audición. "&/)#%$#$(" respondió, "it isn´t studied" tradujo otro de ellos, y la preocupación y decepción se reflejaron en los rostros de los Oistrakhs.

Despues de esos polumnos extraños pasó una chinita tocando (impresionantemente bien) el concierto para violín de Sibelius. Luego pasó otra chinita que no tocaba tan bien, luego una niña asombrosa, aproximadamente de 12 o 13 años, tocando Scherzo y Tarantela de Wieniawsky (jaja, o como se escriba) y un adagio de Bach... todos aplaudimos cuando terminó! estábamos anonadados (...) Pasaron otros más, también muy buenos y al final los Oistrakhs salieron, para luego regresar con una lista de horarios. Todos fuimos aceptados (incluso los polumnos extraños). Así que dejamos de ser polumnos, para convertirnos en alumnos.

3:00 pm, tuve mi primera clase, estaba realmente muy nerviosa cuando toqué y, a mi gusto, no lo hice muy bien, pero en fin, la clase continuó, me cambio muchos arcos y digitaciones y en fin, luego tocó Yoleti, le fue como a mí (a su gusto). Luego nos fuimos a caminar, y caminamos y caminamos, y conocimos muchos lugares lindos (más bien tiendas). Encontré discos bastante económicos para MI colección (jeje)

Compramos un boleto semanal para el camión (por que es mucho más caro que en Chihuahua) y regresamos a los dormitorios, dejamos las cosas y fuimos a comprar algo para hacer cena.

Una vez en el dormitorio nos conectamos y cenamos y, heme aqui. Hace un rato estuvimos platicando con Tera y nos contó muchas cosas interesantes (tuve oportunidad de practicar mi inglés)

Les debo las fotos por que no he tomado ninguna, Yoleti se ha encargado de eso y, en vez de tomar fotos repetidas, creo que le secuestraré su cámara un día y postearé fotos robadas.

En fin, que tengan una linda noche, nos vemos mañana.

Besos a todos

¡¡¡Quiero hablar contigo!!!

P.d. Tendré diploma de la academia de verano del Mozarteum!!!! ^^