miércoles, diciembre 10, 2008

Aclaro...

"Tal vez sea que la soberbia que hay en mi me impide ver mi propia soberbia"
La frase se formó y después circuló en mi cabeza por varios días, después de recibir un comentario anónimo que decía que estaba escribiendo con mucha soberbia y que tuviera cuidado con eso.
Al recibirlo y leerlo varias cosas pasaron por mi cabeza.
"Será verdad?" releí mis textos y lo pensé con detenimiento "Voy a tener cuidado"
Luego pensé
"ultimadamente, ¿y yo por qué tengo que tomar en cuenta un comentario sin firmar?, ¿cómo sin saber si quiera si la persona me conoce?, ¿cómo si no conocía mi estado de ánimo cuando escribí ambas entradas?, ¿cómo si nisiquiera puedo preguntarle por qué tuvo esa impresión de mi escritura" y borré el comentario.
Y aún así, siguió dando vueltas en mi cabeza, y por eso escribo hoy esta aclaración.
Bien, lo acepto, el concierto al que asistí, y del cual surgió una de las últimas entradas, no me gustó, para nada. No me gustó por que me dí cuenta que yo sonaba así, así como no quiero sonar, vi en ese chico muchas de mis actitudes, cuando me confío a mi memoria y a la hora de la hora estoy más preocupada por las notas que por la música. Ví muchas cosas de ese tipo y la reflexión era personal, Si señores, tengo que estudiar más si quiero hacer todo lo que mencioné en esa entrada! Si mi intención hubiera sido hacer quedar mal al muchacho, simplemente habría mencionado en ese momento que el concierto no me gustó, pero preferí no decir nada, aunque ahora lo haga a manera de aclaración (luego no me regañen por eso)
De la otra entrada (cultura concertante) creo que puedo comprenderlo. Esa la escribí un día, despues de un concierto de la sinfónica, en que el señor que se había sentado detrás de mí estaba precisamente tarareando "oh mio babino caro" a unísono con la soprano, a quien yo iba a escuchar (no al señor a mis espaldas).
Ese día regresé a mi casa molesta por el incidente, y me puse a recordar otros tantos incidentes similares.
Y seguramente se preguntarán muchos de ustedes, por qué a los músicos nos afecta tanto que suene un celular en un concierto, o que una persona se levante. Es muy simple, déjenme explicarles.
Imagínense que han estado trabajando todo el semestre (o el año) en un proyecto. Ese proyecto piensan mandarlo a varios "trabajos en potencia" como su carta de presentación. Están emocionados al respecto. imprimen una sola copia y no respaldan el archivo... pero no lo necesitan, sólo necesitan esa copia que esta en sus manos.
Caminan por la calle, y un individuo cualquiera, por ir con prisa, se topa con ustedes y, sin mala intención, hace que su querido proyecto caiga a el único charco de agua de toda la cuadra. Cielo Santo! Su proyecto se ha perdido, ese trabajo incansable de seis meses!
Pues si, así es como me he sentido yo, al ver un video de un recital, video que pensaba mandarle a algún maestro de México o del extranjero, y que está graciosamente adornado con risas, tonos de celular y pláticas indiscretas. Entonces tengo que esperar otro año a que llegue el próximo recital, para grabarlo y enviarlo a audición.
Nuestro arte es efímero, tan efímero que si una persona se levanta y nos desconcentra, o si escuchas una bolsa de papitas abrirse, o si pasa el tren y no escuchas lo que tocas, o si hay un ruido y desafinas, ya no hay marcha atrás!. Si te equivocas no puedes solo volver atrás y corregir. Puedes volver a empezar, pero nunca quedará la misma impresión.
Y así estaba yo, molesta, cuando escribí esa entrada... muy muy molesta. Y, debo aceptarlo, pude haberla escrito con más tacto
Pero algo que me molestó, y por lo cual borré el mensaje (aunque despues tuviera que tomarlo en cuenta, aún a costa mía) fue el hecho de que, cada vez que yo escribo y publico algo, lleva mi sello y mi nombre. Cada vez que intento compartir algo con ustedes, les doy una parte de mi misma y toda la responsabilidad que eso conlleva. Así, si escribo bien, yo tengo todo el crédito, pero si escribo mal, si ofendo o si soy soberbia, claro que también acepto la responsabilidad, y es por eso que no me gustan los pseudónimos y cosas por el estilo. Y el otro día, abro mi bandeja de entrada en el correo (a donde me llegan todos los comentarios) y me encuentro con un comentario anónimo! Y pensé "qué fácil es aventar la piedra y esconder la mano, quién sabe, tal vez si yo escribiera bajo un pseudónimo nadie sabría que en realidad soy yo quien lo hace con soberbia"
O tal vez sea que la soberbia que hay en mí me impide ver mi propia soberbia

6 comentarios:

Ireth Númenessë dijo...

Yo no creo que seas soberbia, y no creo que valga la pena tampoco hacer caso de un comentario anónimo. Bien por ti que decidiste hacer la aclaración, pero yo creo que no hubiera sido necesario, lo escrito escrito está y tú sabes con qué intención lo haces, si alguien lo toma a mal ya no es cosa tuya, menos si dicha persona te reclama sin dar la cara.
Yo te apoyo y te entiendo, y aunque mi nombre no se muestra aquí tú sabes perfectamente quien soy, y como mi comentario es para ti pues no importa si los demás no saben, en fin.

Nos vemos! cuídate y no hagas caso de comentarios hechos por personas sin oficio que no tienen algo mejor que hacer que criticar a los demás.

Anónimo dijo...

No nos conocemos, por eso no lo firmé. Ahora bien, si bien es cierto comenté, en ningún momento fue con el afán de molestarte o hacerte sentir mal. De hecho en un principio, puse que tus escritos son buenos y aprendo cosas de ellos. Que sin embargo, sentía que en esas dos ocasiones no habías sido empática con las personas que no tienen la opotunidad (y vaya q es una oportunidad, sé que lo sabes) de apreciar la música como tú lo haces. Y no me atrevo a ahondar más, porque insito, no te conozco. Fue sólo un comentario, al cual creo estamos expuestos si excribimos un blog y más si admitimos comentarios anónimos. Que en el caso del mío, lejos de querer moloestarte y sí, utilicé la palabra soberbia, era con la intención única de expresarte qué impresión me dio: y que luego de ver este post donde lo justificas, te lo agradezo. Fuera de eso, si me permites hacerte una recomendación, no solo es eso de tomar las cosas de quien vienen, sino tomar lo mejor, y lo que no te sirva, mandarlo al traste.

César dijo...

Hey Clau.

Yo pienso que callar para no ofender es una forma de hipocresía. Más aún: sostengo que guardarte la crítica dura y directa es una mala acción de tu parte, pues conduce a preservar la mediocridad. El primer paso para cambiar las cosas que están mal es que alguien tenga el valor y la integridad para señalarlas.

En fin. Lo que vine a decir es: no permitas que una crítica como esa te quite el sueño; mucho menos que te reprima, ni siquiera subconscientemente. Es más, recuerda el primer indicador de si estás dejando huella trascendente en el mundo: si no estás ofendiendo a nadie, es que estás haciendo algo mal.

Besos.

Tuco dijo...

Espero que esto no termine en homicidio.

ivonne (vakita) dijo...

Yo estoy de acuerdo con César.

Cuando dices algo que realmente tiene contenido, es decir algo profundo, va a haber personas a quienes no les va a parecer.

Puede ser que (por ejemplo) cuando te metes con valores, va a haber personas cuya escala de valores será diferente y por eso no lo van a aceptar, o van a resultar ofendidos por tus comentarios a favor de tus valores y en contra de los de ellos.

Esperemos que este caso haya sido así... una diferencia en escalas de valores (la cosa más natural del mundo) y la buena intención de comentarte que las personas con valores similares a los de ella ("Ofe") se pudieron sentir ofendidas con ese comentario.

También hay otra opción... que esperemos que no sea el caso... y la ilustraré con una pequeña historia:

"Una noche estaban dos ranas juntas esperando su cena (moscas), y se acercó por ahí una luciérnaga hermosa que brillaba muchísimo.

Una de las ranas, la ve, saca la lengua, la jala, la mastica y la escupe ya muerta.

La otra rana le dice - OYE!!, nosotras no comemos luciérnagas, ¿por qué la mataste? - Y contesta la otra rana - Porque brillaba demasiado"

Así es... triste pero cierto, también hay gente que no encuentra cómo sacar su propia luz y como ellos no brillan, no quieren que los demás lo hagan y buscan la manera de opacarlos (como haciendo comentarios que los dejen en evidencia frente a los demás).

Tu blog brilla... y es un hecho que hay ranas en el mundo.

Espero que éste no sea uno de esos casos.

Anónimo dijo...

Clau, yo tengo una opinion al respecto, y si quieres, puedo dartela pero no lo hare por aqui, un dia que platiquemos te lo dire, porque esto ya esta absorviendo demasiado de ti, y pues si tengo algo que decirtelo prefiero hacerlo de manera personal
Sabes que te quiero
besossssss

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La música es pasión, es vida