domingo, abril 18, 2010

recuento de los daños

Para nada es un secreto que éste año escolar ha sido uno de los más pesados de mi carrera, estuvo lleno de trabajo, tarea, proyectos y metas, pero también muchas frustraciones.

Entré en una etapa de cambio, mi perspectiva de la música se transformó radicalmente, mi concepto de trabajo adquirió importancia en mis prioridades, y el deseo de aprender y conocer más se volvió más intenso.

Parecería que cuando uno pone más empeño en hacer las cosas, cuando más las espera, más pesado se vuelve el camino.  Me hice consciente de cosas negativas que antes no había visto, ir a la escuela se convirtió en una carga, y la programación de ensayos extras me producía dolor de cabeza.

No puedo decir que realmente consideré la idea de dejar la escuela, nunca quise verlo como una opción, pero sí debo admitir que entré en un conflicto acerca de qué camino tomar y cómo abordarlo.

Como no hay mal que por bien no venga, empecé a convivir con personas de más trayectoria, poseedoras de la información que yo tanto deseaba aprender, siempre dispuestas a compartir su experiencia y, sobre todo (y de gran importancia para mi) a no dejarme caer en la apatía general del ambiente de la orquesta y la escuela.

No sé si algún día llegaré a ser un músico reconocido, pero pondré en ello todo mi empeño, y el día que lo consiga, esas personas sabrán que fueron parte no sólo de mi formación, sino de mi crecimiento como ser humano.

A todos ellos, un abrazo y un agradecimiento enorme.

Por que ya siento que salí del bache

Por que este año ha sido "EL AÑO" y ya casi se acaba!!!
.

La música es pasión, es vida