Hoy me puse a pensar (y lo digo sin afán de presunción) que hay un momento en la vida de todo amante del arte en que debe tomar una decisión importante, debe escoger entre seguir su sueño artístico, mediante estudios serios o llevar una carrera distinta.
Y es que al momento de la elección se presentan muchas interrogantes, dudas, incertidumbre y resulta muy complicado el hecho de solicitar un consejo a familiares y amigos. ¿Por qué?
En nuestra cultura, una licenciatura en artes (danza, música, teatro, etc) se ve grandemente menospreciada al compararla con alguna otra, es por esto que la mayor parte de la gente dirá cosas como: ¿Y no piensas estudiar una carrera de verdad?, ¿De qué vas a vivir?, ¿En qué vas a trabajar?, etc.
Muchas personas, al conocerme y escuchar acerca de mi carrera, comentan: "Estudias música, que fácil!, te pagan por hacer lo que te gusta"
Y me pregunto yo - ¿A un ingeniero no le gusta lo que hace?, ¿Un psicólogo detesta dar terapias? o ¿Qué es lo que piensan ellos cuando escogen su carrera?. Claro está, hago lo que me gusta, pero al convertir tu hobby en tu estudio, tu trabajo y tu pan de cada día, lo tornas en una actividad obligada, incluso monótona, nunca aburrida pero sí demandante (muy demandante). No he conocido aún a un buen músico que no haya pasado por fuertes crisis, o haya estado apunto de abandonar su carrera.
Yo no soy bailarina, actriz, cinematógrafa, pintora, escritora o escultora, pero soy músico y eso me basta para imaginar la complejidad de las otras bellas artes en las que no me encuentro instruída.
No voy a ocupar estas líneas en justificar mi música, mi trabajo es arte y el arte es vida. Me pregunto si alguna vez se le otorgará el estatus que merece.
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