Agosto 24, fecha de mi último post. Y es que realmente me está costando trabajo adaptarme a la rutina trabajo - escuela - extras (y en esta última categoría entran los ensayos fuera de la orquesta, los eventos y compromisos musicales que uno se agenda por la incapacidad de decir "NO" y otras tantas cosillas que se van amontonando)
Ya tenía varios días con un post dando vueltas en mi cabeza así que ese es el motivo por el que ahora, a las doce y media de la madrugada, me encuentro aquí frente al monitor de mi computadora.
Primero que nada (y antes de que pase más tiempo) quiero agradecer a todos los que estuvieron conmigo este lunes, día de mi vigésimotercer cumpleaños (que bonito se lee... no?), acompañándome con su presencia, con un mensajito de celular o de facebook, una llamada o un mail. Todos contribuyeron a hacer de ese día algo sumamente especial, empezando con unas mañanitas orquestales, mañanitas con arpa (XD), un pastel por cortesía de Mariana, para seguir con una visita familiar y terminar cenando en las alitas. Por eso no puedo dejar de agradecer a mis compañeros de la orquesta, amigos de la escuela, amigos de fuera, familia, Ángel y amigos bloggeros... gracias a todos por hacerme una persona más feliz.
Pasando a otro punto, recordarán que antes de irme de gira les comenté que estaba leyendo un libro que causaría polémica... pues bien, aquí está la historia.
Como ya sabrán, con violín en mano, maleta pequeña y mi acostumbrada bolsa salí junto con la orquesta al incierto destino de la gira (si, si... ya se... al grano)
Ya acomodada en el camión, después de tomar una pastilla contra el mareo, me dispuse a leer el libro que llevaba en mi bolsa. En su portada se leía el siguiente título
Mi Lucha
Adolf Hitler
Quienes lo hayan leído (o lo hayan intentado, al menos) comprenderán el hecho de que, después del primer capítulo, decidí dejarlo para cuando estuviera en casa. El texto estaba lleno de tecnicismos, corrientes filosóficas e ideales políticos totalmente ajenos a mi conocimiento, de modo que continuar la lectura habría sido un desperdicio de tiempo, de modo que pensé que tendría que reemplazar ese libro con alguno que pudiera propiciar diferentes puntos de vista, así que en Zacatecas fuí en búsqueda de algun ejemplar de Donatien Alphonse Francoise de Sade, conocido comúnmente como el Marqués de Sade.
Encontré una colección de tres libros: Julieta, Justina y Los 120 días de Sodoma. Empecé por los primeros dos pero ninguna de las advertencias acerca de su "singular estilo de escritura" pudo prepararme para lo que estaba apunto de leer.
El libro comenzaba con una breve biografía del autor, una vida escandalosa, marcada por frecuentes arrestos debido a su libertinaje y su vida escandalosa y, aunque en un principio consideré que dichos arrestos podían ser una exageración aunque no podía empatizar con sus ideales libertinos, despues de leer "Julieta" lo entendí a la perfección.
En dos historias separadas, el Marqués de Sade narra la vida de dos hermanas que quedan huérfanas a temrana edad: Julieta y Justina. La primera, libertina por naturaleza, elige una vida de vicio, volviéndose "cortesana" (utilizando la palabra del libro, para no decirle más feo), consigue una fortuna valiéndose de su atractivo físico y facilidad para cometer actos inmorales e incluso ilegales.
Justina, de personalidad totalmente opuesta a su hermana, se aferra a sus ideales religiosos y, por esta causa, es duramente castigada por la vida, siendo golpeada por tragedias cada vez más duras.
Debo admitir que la lectura en realidad no me gustó pues, donde esperaba una historia interesante, con narrativa profunda, me encontré con una gran cantidad de personajes, todos ellos iguales, siempre intentando adoctrinar con el libertinaje, en una trama que premia los excesos y castiga la virtud, llegando a un punto en que resultaría imposible que fuera realidad.
Y no es que me guste simplemente sentarme a juzgar lo que los demás hacen, cada quien tiene su libertad y puede hacer con ella lo que le plazca, pero de ahi a que me haga gracia ponerme a leer perversiones que llegan al grado de tortura o asesinato... sentía casi como si estuviera viendo, a través de diferentes personajes y escenarios, una película pornográfica que cada vez se ponía más cruda.
Así que realmente no es una lectura que recomiende, ni como cultura general, pero eso me dijeron a mi y por curiosidad no hice mucho caso, pero al menos ya tendré algunas bases si algún día se desata el debate sobre este singular personaje, el Marqués de Sade, por quien no puedo sentir empatía de ningún tipo.
He dicho ^^
No todo lo que se dice en los libros debe ser tomado al pie de la letra